El diastema es el nombre técnico por el que conocemos a la separación de dientes. Este caso se da más comúnmente en los incisivos centrales, como paletas, aunque también puede ocurrir en cualquier diente. Es muy probable que la separación de los dientes se dé en niños pequeños cuando todavía cuentan con los dientes de leche y que vaya desapareciendo a medida que vas cumpliendo la edad de adulto.
Esto no significa que una vez de adulto no sea posible tener los dientes separados. De hecho, son bastantes las personas que por diferentes motivos tienen diastema. Sin embargo, en los últimos años se ha puesto de moda entre algunas actrices y modelos y se ha extendido como un rasgo personal característico más entre las personas.
La corrección de los dientes separados no influye en absoluto a ninguna enfermedad posterior ni causa alguna otra enfermedad con el tiempo. Simplemente se trata de estar lo más cómodo posible con uno mismo y si arreglarse los dientes separados mejora la autoestima es el único motivo por el que realizar una intervención quirúrgica.
Causas del diastema
El principal problema por el que se debe un problema de diastema es por un desajuste que exista entre el tamaño del maxilar superior y el de los dientes. El hueco que se queda entre las dos piezas dentales, el diastema, se da si los dientes son demasiado pequeños en comparación con el hueso. Las personas que tienen los dientes separados se deben a que suelen tener el frenillo más grande de lo habitual y por eso produce ese hueco entre los dientes.
Este frenillo que enlaza el labio superior con la encía provoca que los dientes se desplacen agrandando aún más el espacio que existe entre los dientes.
Otras de las causas que pueden provocar el diastema es que una persona que tenga los incisivos laterales, justo los que se encuentran al lado de las paletas, más pequeños de lo normal harán que los incisivos centrales se peguen a los laterales separándose justo por el centro.
¿Cómo arreglar los dientes separados?
Hasta donde se conoce tener diastema no supone ningún problema para la salud, sin embargo, es muy común que aquellos que tienen diastema y no se sienten a gusto con el aspecto de su boca se pregunten cómo juntar los dientes separados para tener una sonrisa perfecta. Anteriormente hemos hablado de una moda que desde hace varios años ha ido aumentando debido a las modelos o actrices que son imágenes de marcas importantes con el diastema como rasgo característico principal, pero todavía existen muchas otras personas que no se ven bien estéticamente con ese espacio entre los dientes y quieren solucionar el problema en cuanto tienen la oportunidad.
Existen distintos métodos para poner solución a la separación de los dientes. Una forma sencilla de corregir este problema dental es con un tratamiento de ortodoncia. Aunque parezca sencillo volver a juntar un par de dientes, realmente cambiar la colocación dental por minúscula que sea influye en el resto de la boca y, por ello, el tratamiento es de un juego completo de brackets o una ortodoncia invisible que va recolocando la dentadura.
Si, en su defecto, el problema está en que cuentas con un frenillo lo suficientemente grande como para separarte las paletas, existe una cirugía sin importancia más conocida como frenectomía para disminuir el tamaño del frenillo. En el caso de los más pequeños suele bastar con esta intervención y una vez se caigan los dientes de leche, las nuevas piezas dentales no se verán afectados. Por el contrario, en los adultos, además de la operación, deberá realizarse una ortodoncia para completar el tratamiento.
También se usan retenedores que se sitúan en la zona interior del diente o coronas para que la estética de la sonrisa quede mejorada. Según la persona y la magnitud del problema el especialista te aconsejará un tratamiento u otro.
Lo que tenemos claro es que el diastema no es un problema que pueda provocar enfermedades o algún riesgo para nuestra boca, el hecho de corregir la separación de los dientes es por simple estética. Pero si quieres ir a la moda y tienes diastema no tienes porque preocuparte por intentar arreglar tu sonrisa.