Los dientes rotos presentan un doble problema: generan complicaciones al masticar y no son estéticamente agradables. Desde Servibucal queremos mostrarte los diferentes grados de rotura que puede llegar a tener una pieza dental ya que cada situación requiere una solución y un tratamiento dental diferente. De esta forma, siempre recomendaremos no acudir a los remedios caseros que puedas encontrar en Internet ya que realmente no sirven para nada.
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¿Por qué se rompen los dientes y las muelas?
Los dientes pueden romperse por diferentes motivos. Lo más común es que suceda tras un accidente o golpe fuerte pero también pueden darse otros casos. Por ejemplo, también puede ocurrir que se muerda de manera inesperada un objeto sólido e inflexible, como un hueso o una semilla.
Las muelas que presentan caries o han experimentado restauraciones extensas son más propensas a sufrir fracturas al masticar. Esto suele concatenar a una destrucción de la muela en pequeños trozos. Otras piezas que pueden convertirse fácilmente en dientes rotos son aquellas que han recibido tratamiento de canal o con restauraciones en la cavidad oral. Cuando una pieza dental pierde su cantidad de esmalte, que es el tejido dentario más duro del organismo, hace al diente mucho más frágil y por eso se producen las roturas al masticar.
Otro de los aspectos que influyen en esas situaciones es la edad del paciente. Con el paso del tiempo, los tejidos que componen el diente pierden elasticidad y provocan la fractura de la pieza con la mordida.
Categorías principales para diferenciar dientes rotos
Cuando un paciente note que tiene una pieza dental con algún tipo de fractura o ha perdido algún trozo de diente debido a un fuerte golpe debe acudir rápidamente a su dentista, ya que debe ser un profesional el que analice la situación y el nivel de rotura. Así, profesionalmente podemos diferenciar entre varias categorías de dientes rotos:
Diente astillado
Es posible que un trozo del diente se rompa mínimamente tras recibir un golpe fuerte o experimentar un accidente. En este caso, habrá un pedazo del diente que se astille. Dependiendo del trozo del diente que se haya astillado se podrá recurrir a una u otra solución rehabilitadora o técnica de restauración dental.
Grietas menores
Fracturas menores que sólo afectan al esmalte de los dientes. El tratamiento correcto para esto sería un pulido muy ligero en el diente astillado.
Dientes con presencia de virutas
En este caso se trata de un diente que presenta pequeñas asperezas. Esto puede notarse con el tacto de la lengua. Cuando es una zona pequeña se puede limar. Sin embargo, cuando el problema es algo mayor, lo normal es que se rellene el diente con material clínico.
Fracturas de cúspide
Se trata de dientes fracturados en la punta (denominada ‘cúspide’) que se reparan con relleno o mediante una corona cuando se trata de una fractura más importante.
Diente agrietado
Un diente agrietado presenta una fractura de arriba abajo en el diente antes de que se separe la pieza dental, por lo que la complicación del tratamiento no es muy alta. La solución consiste en utilizar material para rellenar el hueco entre varias piezas.
Diente partidos o divididos
Los dientes rotos pueden llegar a dividirse en dos partes, manteniéndose ambos en la encía. El tratamiento en estas situaciones puede llegar a requerir una extracción y sustitución posterior con otra pieza artificial mediante una operación.
Soluciones ante dientes astillados o rotos
Son muchos los casos en que un golpe o un accidente pueden romper un trozo de alguno de nuestros dientes de manera que nos empeora la estética de la sonrisa y en algunos casos más severos incluso puede llegar a ser doloroso. Dependiendo del trozo del diente que ha sido astillado se podrá recurrir a una u otra solución rehabilitadora o técnica de restauración dental, en todo caso será el dentista quién escogerá el tratamiento odontológico a aplicar una vez el paciente haya acudido a su consulta dental lo más rápidamente posible.
Cuando los dientes rotos presentan fuertes dolores al paciente, el dentista deberá determinar cuál es la situación del diente y cómo se debe reparar el empaste. Es importante que la fractura del diente no alcance el nervio, ya que el tratamiento en estos casos será mucho más complicado.
¿Es complicado reconstruir un diente?
La dificultad de la reconstrucción de un diente depende del nivel de rotura que presente. Una reconstrucción para una fractura grande se basa en crear un pequeño molde de color a base de resina o de porcelana que imitará al trozo de diente perdido. Esta resina se endurece gracias a la acción de luz de alta intensidad. Cuando se trata de una proporción muy grande del diente que se presente astillada, la solución consiste en carillas dentales.
No obstante, hay situaciones que requieren la reconstrucción completa de una pieza dental. Este tipo de reconstrucción requiere una intervención completa del odontólogo reconstruyendo el diente con composite durante una intervención aproximada de 60 minutos. Normalmente la reconstrucción del diente puede durar alrededor de 10 años. No obstante, con esta intervención se consigue recuperar la funcionalidad total del diente afectado; se recupera una sonrisa estética y se pone final al dolor que causan estas roturas.
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