Elegir un cepillo de dientes no siempre es fácil, ya que son los años y la experiencia los que nos permiten conocer nuestra cavidad oral. Por ello es fundamental contar con el consejo experto de un profesional de Servibucal, acércate a tu clínica más cercana y disfruta de los servicios gratuitos sólo por ser cliente:educación para la higiene dental y técnica de cepillado, enseñanza de pautas alimenticias para prevención de caries o la enseñanza de técnicas de prevención periodontal por ejemplo.
Con los siguientes consejos para escoger el mejor cepillo de dientes y el consejo experto de tu odontólogo tu salud bucodental no tendrá ningún enemigo.
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Cómo es el mejor cepillo de dientes
Lo primero que debemos mencionar a la hora de elegir el mejor cepillo de dientes es que el cabezal no sea demasiado grande. Si tenemos un cabezal de gran tamaño, difícilmente podremos acceder a la parte trasera de los últimos molares, lo que en una gran parte de la población acaba generando que deban ser extraídos. Un cabezal pequeño permite que tengamos mayor acceso a todas las partes de nuestra boca. Y es por esta razón por la que te recomendamos que elijas un cepillo flexible y adaptable. También, fíjate en que el mango sea antideslizante.
Por otro lado, es fundamental que te fijes en que tu cepillo tenga las cerdas hechas de nailon, un material que puede ser de diferentes durezas, tal y como te mostraremos más adelante. Es importante que te hagas con un producto de buena calidad, pero, sobre todo, que para que la limpieza sea efectiva, cambies el cepillo cada tres meses como máximo, o antes en el caso de que las cerdas estén dañadas.
Si bien, en este último caso, a menos que tengas ortodoncia, debes vigilar la fuerza con la que te cepillas, pues debería durar esos tres meses en más o menos buen estado, y cepillar con mucha fuerza te puede provocar retracciones gingivales. Estas retracciones son retrocesos de la encía que hacen que el diente esté al descubierto más cerca de la raíz, lo cual puede provocar una mayor sensibilidad y que acabe colándose por ese hueco placa bacteriana, dando lugar a caries radiculares, es decir, en la raíz de la pieza. En el caso de ortodoncia, también te recomendaremos los cepillos más adecuados.
1. Opta por unas cerdas suaves
Una recomendación general que debes seguir es que utilices cerdas suaves. En primer lugar, porque muchas veces es difícil saber la fuerza que estás aplicando, sobre todo si cepillarte los dientes es un proceso mecánico interiorizado, y las cerdas duras podrían provocar microrroturas en el esmalte, que se manifiestan en forma de líneas en el diente y producen sensibilidad. Además, las cerdas suaves son más flexibles y llegan a las diferentes zonas de tu pieza dentaria, permitiendo remover con mayor facilidad la placa bacteriana y facilitando su eliminación.
2. ¿Qué forma deben tener las cerdas de tu cepillo?
Lo cierto es que sobre este punto no hay un criterio general que podamos aplicar a todas las bocas. Las hay de muchos tipos, onduladas, curvas, completamente rectas, etc. Se trata más de una cuestión de gustos, aunque tu dentista podría darte una recomendación personalizada que sea acorde a la forma de tus dientes y a tu destreza manual. Lo que sí queremos recomendar en este punto es que, si tienes ortodoncia, utilices unas cerdas que sean más cortas por la mitad, y más largas por los bordes. Así, el cepillo se adaptará a los brackets, durará más en mejor estado y la limpieza será más efectiva.
Además, para cavidades orales pequeñas en las que sea difícil llevar muy atrás el cepillo, es recomendable utilizar, para la parte trasera, los cepillos monopenachos, pues limpiarán adecuadamente las zonas de difícil acceso de tu boca. También, los cepillos interproximales se caracterizan por que la forma de sus cerdas se adapta a los pequeños huecos entre diente y diente. Se recomiendan a todo el mundo, pero si tiendes a tener muchas caries, a pesar de tener buena higiene oral, la forma de estás cerdas será un complemento ideal para tu limpieza diaria.
3. ¿Cuál es el mejor cepillo para ti si tienes sensibilidad en tus dientes?
Se estima que un tercio de la población adulta suele tener sensibilidad en sus dientes. Si tú también tienes, busca un cepillo extrasuave especializado. No obstante, en estos casos, más que elegir un buen cepillo tienes que buscar un buen dentífrico y evitar las pastas de dientes blanqueantes, que tienen abrasivos. Lo único que debes tener en cuenta en este caso con respecto al cepillo de dientes es lo que ya te hemos mencionado: nunca utilizar cerdas duras o medias.
¿Qué es mejor un cepillo manual o uno eléctrico?
Esta pregunta es una de las más comunes dentro de las consultas. La respuesta es que ambos son adecuados, el cepillo de dientes eléctrico no tiene por qué ser mejor si tu técnica de cepillado y el tiempo que le dediques es el correcto. Si consideras que tienes poca destreza manual o si te cepillas normalmente menos de dos minutos, un cepillo eléctrico puede ayudarte, ya que con sus movimientos no necesitarás tener dicha destreza, y te corregirá el tiempo que le dedicas al cepillado. Además, los cabezales de estos cepillos pueden ser pequeños, lo cual es muy recomendable.
Sin embargo, si tienes una destreza manual normal y le dedicas los dos minutos correspondientes al cepillado de tus dientes, el cepillo manual es perfectamente adecuado para tu limpieza. Además, si tienes sensibilidad dental, a veces un cepillo eléctrico podría generarte molestias mientras lo usas o posteriormente a haberte cepillado. Si bien, por otro lado, muchos de los cepillos eléctricos te ayudan a controlar la fuerza con la que te cepillas, lo cual también ayuda a la sensibilidad dental. Por tanto, como puedes ver, ambos son perfectamente válidos y tienen que ser tu propia experiencia, tus hábitos y tu destreza los factores que te indiquen si para ti es mejor uno manual o uno eléctrico.
En definitiva, para escoger el mejor cepillo de dientes para ti tendrás que seleccionar uno con cabezal pequeño que llegue a todas las zonas, que tenga cerdas de nailon y un mango antideslizante, lo demás es más una cuestión de gustos y experiencia. Ten en cuenta estas características y prueba cuál es el que le viene mejor a tu cavidad oral, siempre con la ayuda de tu dentista.